Día especial

Hoy ha sido un día especial. Ya dije que con mi nuevo trabajo, (lo de nuevo es relativo puesto que llevo ya 9 meses), tras meses de acumular conocimientos y experiencias, y estupideces de mi super compañera, hoy, al fin, me he estrenado como letrado en un juicio. Hoy me he puesto la toga.

Y bueno, creo que no ha ido del todo mal. No he metido la pata (eso creo) y he estado bastante tranquilo.

La verdad es que mi tranquilidad hace que tenga cierta ventaja, puesto que en caso de cuestiones inesperadas, esa tranquilidad hace que piense más rápidamente.

Sorpresa, por cierto, nada más entrar en la sala: la Secretaria estudió conmigo la carrera. Para quien no lo sepa, la secretaria es quien levanta acta, no la que trae el café.

El caso es que yo hablaba a velocidad normal, hasta que el Juez me dijo "Letrado, vaya más despacio que a la scretaria no le da tiempo a tomar nota". Luego lo volví a hacer, seguí a mi ritmo, y Su Señoría me volvío a solicitar que hablara más despacio; la Secretaria me mira y nos sonreímos de manera complice. Fue algo... eso, cómplice.

Por cierto, todo el mundo me ha dicho que estaba hoy muy muy guapo. Sé que suena pretencioso y de estar creído, pero me da igual.

La administrativo del despacho donde trabajo me dijo "pareces un gigoló". Yo pensé "¿parezco un puto?". No supe como tomármelo. Pero como luego otras me dijeron que estaba muy guapo, tomé a bien lo de gigoló.

Problema

Tengo un grave problema de atención. Y no sé a qué se debe. Acierto en las cuestiones importantes y complejas, pero fallo en lo cotidiano, en lo sencillo, en los pequeños detalles (un espacio más de tabulador, palabras mal escritas -en el orden de las letras me refiero, no a faltas de ortografía-...).

Y me está generando problemas en el trabajo.

Otro encontronazo laboral

Definitivamente mi compañera de trabajo es gilipollas. Lo suficiente como para que en lugar de poner un 10 a mi trabajo le ponga un 5.

¿Hay algún consejo?

Un paso al frente

Desde esta semana me hago cargo del trabajo, ya que mi compañera se ha dado de baja. Así que toca dar el paso al frente. Y ahí es cuando mejor me muevo.

Puede resultar extraño y seguramente algún psicólogo sabrá a qué se debe esta actitud, pero cuando trabajo "tutorizado", bajo la supervisión de otra persona, no rido igual, sino mucho menos y cometo más errores. En cambio cuando he de asumir responsabilidades, cuando toca dar el paso al frante, actúo con soltura y con sobrada eficacia.

Así que tengo unos meses por delante para demostrar mi auténtica y verdadera valía.

A ver que tal me va. Sobre todo si encima me vendo mejor gracias a la mejora de mi marketing personal.

Marketing personal

Aunque quien haya leído mi blog desde el principio y haya conocido mis venturas y desventuras le pueda resultar extraño, soy bastante sequito. Antipatico, casi. Así que hace poco decidí hacer un curso de Marketing Personal que he empezado hoy mismo. Mi objetivo, saber venderme, y potenciar mis habilidades.

Supongo que al fin y al cabo lo que más nos diferencia y lo que nos hace competitivos no son precisamente nuestros conocimientos intelectuales o técnicos sino otras cualidades que nos diferencian, como optimismo, capacidad de liderazgo, confianza en uno mismo...

En fin, a ver como va. Igual me convierto en super simpático...